Se acerca la primavera

Con el manto de nieve aún cubriendo los altos, pero ya próxima a retirarse para dejarnos el camino expedito de cara a la campaña que está a punto de comenzar, en previsión de lo que se nos viene encima sería conveniente ir dando lustre a las botas, afilar las navajas, desempolvar las cestas y empezar a recorrer caminos, bosques y praderas para encontrar las primeras setas del año y dar conocimiento al grupo de los hallazgos.

Para animar un poco el cotarro y desentumecer conocimientos vamos a incluir en esta página setas primaverales que tienen un nivel gastronómico interesante. Empezaremos por las más habituales y por eso más conocidas.

Evidentemente no podía faltar Calocybe gambosa = Tricholoma georgii, seta de san Jorge, para los más castizos. Seta que se puede calificar de excelente, habitual en prados calizos de montaña aunque de vez en cuando nos puede dar la sorpresa de aparecer al mismo lado de nuestra casa.

Con la misma categoría gastronómica tenemos ese oscuro objeto del deseo que es la Morchella, tanto la esculenta como la conica o la rotunda, tres especies (hay más) que hay que cocinar cuidadosamente por el riesgo que entraña el comerlas sin la cocción adecuada.

También excelentes son otros tres hongos que, si bien no son estrictamente primaverales ya que pueden aparecer en otras estaciones, no dejan de aparecer a partir del mes de abril. estos serían Marasmius oreades (nuestra senderuela), Agrocybe aegerita o seta de chopo y el Coprinus comatus, el coprino de toda la vida.

Sin alcanzar la categoria de la excelencia de las setas anteriores no por eso vamos a desdeñar dos especies de muy buen nivel como son Hygrophorus marzuolus, que como su nombre específico indica suele aparecer en marzo (o incluso antes si la climatología acompaña) del que debemos lamentar que todavía no aparece citado para Asturias, aunque al otro lado de la cordillera se puede recoger con abundancia si la suerte acompaña. La segunda especie a la que hacía referencia es la más desconocida, aunque por su hábitat (le gusta aparecer entre manzanos) debería tener más reconocimiento en nuestra tierra; se trata de Entoloma clypeatum, especie que se identifica por ser primaveral y tener la esporada de color rosado.

Mitrophora hybrida, Kuehneromyces mutabilis, Pleurotus cornucopiae, Disciotis venosa, Entoloma sepium o Polyporus squamosus también serían buenos comestibles si no damos con las setas anteriores

¡¡¡Salud y suerte!!!

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s