La Asociación Micológica Senderuela se fundó en octubre de 2010, con la intención de fomentar y profundizar en los conocimientos del mundo de los hongos y divulgarlos a todas aquellas personas interesadas por estos organismos.
La asociación tiene su sede en la localidad de Cangas del Narcea, pretendiendo ser un foro, inexistente hasta ahora en la zona, donde debatir y poder adquirir e intercambiar conocimientos sobre unos organismos poco conocidos en nuestro territorio, pero con una repercusión clara en muchos aspectos de las actividades humanas.
Día 3 de junio de 2023. Aunque las previsiones de la AEMET nos anunciaban un día con tormentas, no podíamos faltar a nuestra anual salida por tierras somedanas. La Col.lada de Balbarán (ahora popularizada con el nombre de La Farrapona, probablemente gracias a la Vuelta Ciclista a España) fue nuestro primer destino. A la llegada a este emblemático alto el tiempo parecía darnos una tregua y el sol brillaba en todo su esplendor, aunque algunas nubes de desarrollo vertical nos imponían una urgencia en la recolección. Así que ni cortos ni perezosos nos descolgamos pradera abajo en busca de los afamados perrechicos o setas de San Jorge. Mientras los seteros nos afanábamos en nuestro quehacer, otro grupito se encaminó hacia los lagos de Saliencia en una caminata placentera que culminó con la llegada al primer lago, el Lago de la Cueva o de la Mina, represado para su aprovechamiento hidroeléctrico.
La búsqueda de setas se saldó con un pequeño botín de enormes perrechicos (nada que ver con las miniaturas que se suelen servir en los restaurantes ¡qué pena que las modas pongan en peligro la existencia de esta especie a la que no le permiten liberar las esporas!)
Una vez reunificados ambos grupos nos encaminamos a dar cuenta de la comida en el albergue de Saliencia. Como íbamos con tiempo suficiente en una parada bajando a dicho pueblo pudimos contemplar in situ la presencia de un pequeño oso retozando en la ladera oeste de la carretera.
Llegados al albergue ocupamos nuestras mesas (un poco apretados, eso sí) y procedimos a ingerir la copiosa comida que sirven en este lugar. Platos sencillos pero abundantes y con un servicio más que amable. Mientras estábamos disfrutando de la reponedora comida una tormenta se desencadenó en el exterior dejando una buena cantidad de lluvia en un corto espacio de tiempo. Posteriormente comprobaríamos como en lugares próximos no fue sólo agua sino una buena cantidad de granizo la que se dejó caer desde las nubes.
Terminado el condumio y después del posado para la foto de grupo volvimos a emprender la marcha en nuestro autos, esta vez con rumbo al Alto de San Lorenzo (San L.laurienzu, nombre vernáculo que utilizaban los lugareños antes de ser traducido al castellano). La subida a este alto en pleno Camín Real de la Mesa y que separa (o une?) los concejos vecinos de Somiedo y Teverga ya nos iba dejando muestras de la intensidad de de la tormenta: restos de granizo, alfombras de hojas desgajadas de los árboles por la fuerza del pedrisco y rocas que se habían descolgado de las laderas invadiendo parte de la calzada.
Una vez arriba volvimos a reactivar nuestra actividad recolectora ya que abundantes rodales de senderuela y algún que otro champiñón despistado se dejaba ver. Sin embargo en plena recolección se volvió a desatar una lluvia, no inesperada pero sí inoportuna, que nos hizo abandonar definitivamente la tarea y el lugar.
Isa se agacha para que podamos ver al protagonista de la foto; el caballo
Emprendimos camino de regreso a nuestros hogares no sin antes realizar una parada en Belmonte/Balmonte para tomar un refrigerio y despedirnos «como dios manda». al terminar nuestras consumiciones el grupo se dispersó, mientras unos tomaron rumbo a casa, otros todavía no conformes con lo que les había ofrecido la jornada en esa localidad de Miranda terminaron haciendo una visita al cercado de los lobos.
Y como esta es una asociación micológica, no sólo excursionista voy a incluir alguna foto de elementos naturales para demostrar que no salimos exclusivamente a comer y beber, jeje.
Seta de chopoMarasmius oreadesPulsatilla alpinaCoprinopsis insignis , antes Coprinus alopeciaMollisia tal vezPanaeolus sphinctrinusCyclocybe aegerita, antes conocida como Agrocybe aegerita o Agrocybe cylindrica
¿Próxima salida? Tal vez Babia, la lluvia que nos gobierna decidirá.
Un año más, y como un rito estacional habitual en nuestras actividades, hemos vuelto a Piedrafita de Babia. Como de bien nacidos es ser agradecidos no podemos por menos que hacer un reconocimiento a la sociedad babiana ASEDEBA que nos facilitó los permisos para la recogida de setas y nos acompañó a la salida por diversos lugares del entorno, orientándonos hacia los sitios en los que previsiblemente podíamos encontrar los rodales de San Jorge.
No se puede decir que la salida fuese especialmente productiva. Aunque el día resultó espléndido desde el punto de vista meteorológico, las condiciones climatológicas previas con ausencia de lluvias, viento y calor dejaron las praderas exhaustas. Algunas corras de senderuelas muy secas (lo que, por cierto, nos facilita su conservación), algunos ejemplares aislados de seta de San Jorge y poca cosa más.
Las camperas próximas a Piedrafita fueron testigo de una invasión de chaquetas rojas desparramadas en busca del codiciado manjar, desgraciadamente las cestas, livianas a causa de la escasez de la recolección no nos dificultaron la marcha, asunto que en otros casos resultaría positivo pero que a nosotros nos resultaría más grato que pesasen un poco más.
a falta de cesta…jugando al escondite
Una vez concluida la jornada matinal y llegado el momento de reponer fuerzas nos dirigimos a Carrasconte donde dimos buena cuenta de la comida preparada en las cocinas del restaurante local, disfrutando de tanto de la pitanza como de la buena compañía de los comensales.Como dato curioso, merece la pena hacer mención de que a la salida de la comida se encontró, en el mismo prado del restaurante, una magnífica e inesperada corra de la codiciada seta de San Jorge.
La jornada vespertina se completó con una salida a Lago de Babia. Por las anchas camperas que bordean el lago, acompañados por el monótono croar delas ranas y la aguda estridulación de los grillos, nos encaminamos a los altos desde los que se domina una amplia panorámica sobre los últimos valles leoneses que se extienden debajo de la Cordillera Cantábrica, ya próximos al nacimiento del Sil y al vecino concejo de Somiedo.
La temporada primaveral se declara abierta. Este fin de semana el grupo ha realizado una primera salida hacia la zona de Muniellos. Las esperanzas de encontrar algo interesante eran remotas ya que el tiempo no había acompañado en los días previos. Sequía y viento no suelen ser nuestros aliados y esas eran las condiciones meteorológicas que habían precedido a la salida, así que el grupo se limitó a disfrutar del buen tiempo, de la buena compañía y de un paseo por los magníficos parajes de nuestro emblemático y montaraz paisaje.
En las prospecciones preliminares no se había encontrado en nuestra comunidad asturiana ningún hongo que pudiera resultar susceptible de recogida, sólo alguna Sarcoscypha, alguna Peziza y poco más, todo ello de escaso valor gastronómico. Sí es cierto que nuestro presidente había encontrado en dos ocasiones varios ejemplares de Hygrophorus marzuolus, marzuelo por nombre común, pero ya en la provincia de León. Por cierto, bien escondidos que estaban bajo la hojarasca (buena vista, «presi»)
La primera salida sirvió para poner al día los aperos, engrasar las articulaciones para las próximas caminatas y alimentar la ambición de encontrar nuestras setas primaverales. Me imagino que si el tiempo acompaña pronto enfilaremos con dirección a Babia o Somiedo en busca de la seta de san Jorge. ¡¡Os mantendremos informados!!
Con el manto de nieve aún cubriendo los altos, pero ya próxima a retirarse para dejarnos el camino expedito de cara a la campaña que está a punto de comenzar, en previsión de lo que se nos viene encima sería conveniente ir dando lustre a las botas, afilar las navajas, desempolvar las cestas y empezar a recorrer caminos, bosques y praderas para encontrar las primeras setas del año y dar conocimiento al grupo de los hallazgos.
Para animar un poco el cotarro y desentumecer conocimientos vamos a incluir en esta página setas primaverales que tienen un nivel gastronómico interesante. Empezaremos por las más habituales y por eso más conocidas.
Evidentemente no podía faltar Calocybe gambosa = Tricholoma georgii, seta de san Jorge, para los más castizos. Seta que se puede calificar de excelente, habitual en prados calizos de montaña aunque de vez en cuando nos puede dar la sorpresa de aparecer al mismo lado de nuestra casa.
Con la misma categoría gastronómica tenemos ese oscuro objeto del deseo que es la Morchella, tanto la esculenta como la conica o la rotunda, tres especies (hay más) que hay que cocinar cuidadosamente por el riesgo que entraña el comerlas sin la cocción adecuada.
También excelentes son otros tres hongos que, si bien no son estrictamente primaverales ya que pueden aparecer en otras estaciones, no dejan de aparecer a partir del mes de abril. estos serían Marasmius oreades (nuestra senderuela), Agrocybe aegerita o seta de chopo y el Coprinus comatus, el coprino de toda la vida.
Sin alcanzar la categoria de la excelencia de las setas anteriores no por eso vamos a desdeñar dos especies de muy buen nivel como son Hygrophorus marzuolus, que como su nombre específico indica suele aparecer en marzo (o incluso antes si la climatología acompaña) del que debemos lamentar que todavía no aparece citado para Asturias, aunque al otro lado de la cordillera se puede recoger con abundancia si la suerte acompaña. La segunda especie a la que hacía referencia es la más desconocida, aunque por su hábitat (le gusta aparecer entre manzanos) debería tener más reconocimiento en nuestra tierra; se trata de Entoloma clypeatum, especie que se identifica por ser primaveral y tener la esporada de color rosado.
Mitrophora hybrida, Kuehneromyces mutabilis, Pleurotus cornucopiae, Disciotis venosa, Entoloma sepium o Polyporus squamosus también serían buenos comestibles si no damos con las setas anteriores
El próximo sábado, día 11 de febrero a las 19:00 y en la sede, está convocada la asamblea que con carácter anual se convoca desde la presidencia de la asociación para dar cuenta del informe económico del ejercicio anterior y para preparar las actividades que se realizarán a lo largo del presente año. Posteriormente habrá una cena de confraternización a la que asistirán aquellos socios que previamente se hubieran apuntado.
Como ya sabéis no es buena época la invernal para recolectar setas, en espera del marzuelo y de las setas de primavera: colmenillas, perrechico, rebozuelo… y con la finalidad de entretener este tiempo de espera voy a colgar algunas fotos de hongos recolectados en lo que va de año, que sin tener interés gastronómico sí que pueden tener interés desde el punto de vista micológico. Así, pues, micófagos abstenerse, micófilos que os aprovechen y disfrutéis de las fotos. Evidentemente las especies raras están sin identificación, a ver si alguno de los lectores de esta página pueden suplir la carencia del que esto escribe.
La primera foto está tomada sobre rama caída de Corylus (avellano) por lo cual supongo que será Hypoxylon fuscum. La segunda foto parece evidente que es Auricularia auricula-judae, tomada hoy mismo sobre rama caída de Sambucus nigra (saúco). La tercera es una poliporal con forma de pezuña a la que no me atrevo ni asignar género ni especie, probablemente Fomes o Fomitopsis. La cuarta es claramente una Chlorociboria ¿aeruginascens o aeruginosa? sobre madera muy degrada y marcescente de latifolio sin determinar. La quinta es un Polyporus, por la época invernal supongo que será P. brumalis sobre ramita caída de Castanea sativa (castaño). La sexta apareció en grupos numerosos sobre un árbol de ribera, como no podía alcanzar a verle las posibles láminas me parece un Schyzophyllum comune, aunque no lo puedo asegurar (este hongo tiene las láminas bifurcadas). La séptima apareció sobre el himenio de un viejo Piptoporus betulinus, y tenía un color más amarillento del que se puede apreciar en la foto, probablemente sea un ascomiceto saprobio. La octava no tengo ni idea de qué pueda ser, pero tiene un himenio curioso, meruloide o irpicoide, a ver si alguien me saca de dudas. La siguiente parece una Exidia que salió en una pata de una mesa de salón que estaba apilada para ser aprovechada como combustible. La décima parece un Hypoxylon, pero… ¿cual?. La siguiente es un hongo gelatinoso ¿Exidia truncata? que al envejecer se tronó en negro ¿Bulgaria inquinans?. La undécima es claramente Cordiceps militaris, alimentándose de larvas de procesionaria del pino. La duodécima es un posible Myxomycete, el cual no puedo identificar. La decimotercera es con toda seguridad Terana caerulea y la última es otro hongo gelatinoso del género Tremella y, probablemente la especie sea T. mesenterica, aunque las tremelas viven sobre otros hongos a esta, por más que miré, me daba la impresión que crecía directamente sobre la madera.
Si algún lector puede aclarar las dudas se agradecería que diese la información para hacer una correcta identificación.
Un saludo a todos los socios de Senderuela y, Toño, a seguir con la presidencia, je,je, no vas a ser capaz de deshacerte de ella.
Para una correcta clasificación de los boletales y siguiendo las claves publicadas por Luis Miguel García Bona voy a insertar estas páginas que, seguramente, nos van a ayudar en la clasificación cuando llea casa con ejemplares no demasiado conocidos
Empiezo con los BOLETUS DE POROS ROJOS
Continuo con los BOLETUS DE POROS AMARILLOS
A continuación los BOLETUS DE POROS BLANCOS, los reyes del mambo
A la espera del marzuelo, de la seta de san Jorge y de las colmenillas, espero os sea de utilidad.
Si queréis obtener más claves visitad la página web de García Bona, creo que merece la pena. Y por supuesto, y ya para gente muy interesada, el CEMAS, Centro de Estudios Micológicos de Asturias, es una pasada, se renueva prácticamente a diario y tiene, probablemente, el mejor archivo de setas del mundo mundial.
Domingo, 11 de diciembre de 2022. Por fin llegó. Se hizo esperar, pero tres años (creo) después volvimos a reunirnos en la Escuela-Hogar de Cangas para una actividad que congregó en torno a las mesas a más de 70 comensales entre socios, allegados e invitados.
Los días previos al acto fueron de búsqueda del material, que terminaría en los fogones, por los bosques próximos de la zona. Como siempre, las dudas nos asaltaban acerca de la posibilidad de recolectar un número de ejemplares suficiente para dar satisfacción a un número tan elevado de comensales, pero la perseverancia suele dar buenos frutos, y, efectivamente, así fue. Aunque la cantidad de especies recogidas fue escaso: angula, gamuza, rebozuelos y trompetas, la profusión con que se dejaron ver permitió suministrar a la cocina tanto material que al final hubo excedente.
La actividad comenzó con una demostración de Pedro, ayudado en los fogones por nuestro Óscar, de cómo se preparaban todos y cada uno de los platos que posteriormente se iban a degustar. Esta explicación fue seguida atentamente por todos los asistentes afanados en el interés de poder elaborar ellos mismos sus recetas en el hogar (otra cosa serán los resultados, eso ya depende de la habilidad de cada uno, pero difícilmente podrán superar la magnífica labor de los dos profesionales de los fogones).
Una vez terminada la demostración se pasó a la degustación. Pedro y Óscar habían madrugado, a las ocho de la mañana ya habían empezado con la elaboración de los platos para tenerlos en hora y forma adecuados, así que, sin más demora, comenzamos a dar cuenta de la variedad de preparaciones culinarias todas ellas elaboradas con las setas como ingrediente estrella. La sobremesa se prolongó hasta la caída del sol, momento en el que se produjo la dispersión de los participantes.
Resulta manido decir que la armonía y el buen ambiente reinó durante toda la jornada. En las actividades de la asociación siempre fue así, por lo tanto no merece la pena recalcar este aspecto. Lo que sí podríamos comentar como novedad fue la presencia de dos invitados asociados al mundo de la micología, el experto micólogo valdesano Luis Calvo, que asistió acompañado de su esposa y la presencia, últimamente habitual, de Ramallo, del cual ya hablamos en páginas anteriores.
A continuación voy a colocar unas imágenes para abrir el apetito a quien se asome a esta página..
Como última actividad del año se está mirando la posibilidad de realizar una salida de cara a conseguir aprovisionamiento para las fechas navideñas. Seguiremos informando.
Con gran éxito de público y crítica, como se suele decir en las representaciones teatrales, hemos clausurado el penúltimo acto de este año 2022 que, a pesar de los vaivenes del clima, hemos cerrado más que satisfactoriamente gracias a la colaboración de los socios que sacrificaron varias horas de su tiempo («time is money», que dirían los ingleses) para que la actividad culminara con unos resultados altamente gratificantes. Sin querer olvidarme de ninguno, agradecer de modo especial a Aladino que, en víspera de matanza y víspera de convertirse en abuelo, no tuvo inconveniente en recoger una buena caja de ejemplares aunque después no pudiese acudir a la exposición.
La primera actividad, centrada en la casa parroquial de Cangas del Narcea; consistió en la clasificación de los ejemplares recolectados en días previos. A las 11:00 quedó abierta al público curioso que se acercó a verla, allí se les resolvieron las dudas que se planteaban sobre comestibilidad, características, consejos para la recolección… Fue, sin lugar a dudas, un momento muy gratificante para los socios que prepararon la muestra, ya que fueron felicitados por varios asistentes, algunos de ellos llegados desde diversas partes de Asturias, que se marcharon sorprendidos de la cantidad de ejemplares recogidos.
En la exposición se mostraron más de setenta especies, cantidad nada desdeñable debido a la adversidad meteorológica. Más teniendo en cuenta que muchos de los ejemplares se desecharon por estar en malas condiciones, y, que por falta de espacio, quedaron más de una docena de especies sin colocar (rúsulas, lactarios, macrolepiotas…) Puestos a agradecer no quería dejar pasar la oportunidad de recordar al señor cura de Cangas por permitirnos usar la casa parroquial para esta actividad, teniendo en cuenta que estaban realizando las actividades para la Confirmación con jóvenes de la parroquia.
Por la tarde, una vez clausurada la exposición, acudimos al auditorio de la Casa de la Cultura un buen grupo de personas a la charla impartida por José Manuel Rodríguez «Ramallo», micólogo ya familiar en nuestras salidas, que versó sobre aspectos iniciáticos de la micología y que estuvo salpicada de anécdotas divertidas. La charla resultó amena y el ponente, con su entusiasmo, logró mantener la atención de los asistentes a pesar de que la materia era un poco ardua para aquellos que se acercaban por primera vez al mundo de las setas. Gracias, Ramallo, te debemos una, aunque nos hayas bajado la moral con la peligrosidad de comer edulis, portentosum y coprinos.(Vamos a seguir degustándolos, eso sí, con moderación).
Una vez concluida la actividad, el grupo se dirigió a La Perla a dar cuenta de una cena que se prolongó hasta bien entrada la noche.
A la espera del show-coking, actividad que baja el telón, por seguir con el símil teatral, Salud y suerte.
Como se puede apreciar en el bello cartel, el próximo sábado vamos a reunirnos de nuevo para presentar a las gentes de la comarca un muestrario de las setas que podamos recolectar en nuestro afán por difundir la cultura micológica.
Tal vez llega la actividad un poco tarde en el calendario, pero las circunstancias meteorológicas adversas impidieron hacerlo en fechas más propicias.. Esperamos poder presentar, con la colaboración de socios y allegados una amplia variedad de setas. Desde aquí solicitamos encarecidamente la colaboración de todos para hacer una exposición digna.
Reseñar asimismo la presencia de José Antonio Rodríguez «Ramallo» que impartirá una charla sobre aspectos de la micología que habitualmente pasan desapercibidos para un recolector de setas e incluso para aficionados más expertos. Esperamos veros allí y obtener provecho de tan interesante actividad.
Hoy la galería de fotos va de Ascomycetes. A ver si reconocéis alguno (seguro que sí)
La adversidad de las condiciones meteorológicas supone una rémora a la hora de planificar cualquier actividad que reúna mínimas garantías de éxito. Este año nos viene sucediendo, al menos en Asturias; que la climatología nos ha jugado malas pasadas. ¿Cuántas veces habremos salido este curso en busca de setas y llegamos a casa con la cesta vacía o con unos pocos ejemplares de consolación? Evidentemente el cambio climático está aquí. Día tras día se baten records si no es por temperaturas es por precipitaciones. A nosotros nos ha tocado bailar con la más fea de las posibilidades: sequía, calor y viento abrasador, no les ha sucedido lo mismo a nuestros vecinos leoneses o gallegos que están disfrutando a estas alturas de la lluvia que regó sus prados y montes.
Este preámbulo es para justificar que, en ciertas ocasiones las actividades no se realizan cuando se quiere, sino cuando se puede. Pues bien, La Exposición Micológica anual que organiza la asociación hemos tenido que posponerla para los días 26 y 27 de noviembre. Eso sí, esta exposición será complementada con una charla del micólogo lacianiego José Antonio Rodríguez (Ramallo) titulada «Iniciación a la micología», en la que con su habitual pasión nos introducirá en detalles que en ocasiones se nos escapan sobre la importancia de los hongos en la conformación de nuestra vida tal como la disfrutamos hoy.
Y como fin de fiesta por cierre de temporada micológica nos queda por citar el habitual showcooking, como dicen los castizos, o cooking show en la lengua de Shakespeare, o demostración culinaria en castellano, que correrá a cargo de nuestro chef habitual y tendrá lugar en la Escuela Hogar el día 11 de diciembre y a la que se ha invitado a dos micólogos de renombre como son el propio Ramallo y Luis Calvo, micólogo valdesano y uno de los participantes en la exposición de Ezcaray.